Aleja el estrés! Busca tu armonía entre lo físico y lo espiritual

La rutina interminable a la que nos estamos sometiendo, con ritmos cada vez más intensos de estrés, donde la responsabilidad y el compromiso nos hacen trabajar constantemente en modo multitarea hasta el punto de llegar al descanso nocturno completamente exhaustos donde apenas hemos tenido tiempo para dedicarnos a nosotr@s mismas y al día siguiente se repite la misma historia, olvidándonos completamente de lo que sentimos o cómo nos encontramos físicamente.

La búsqueda de un estado armónico comienza por entender que no podemos llegar a todo, que debemos dejar tiempo para fomentar la relajación diaria, apoyarlo con alimentación saludable y generar una buena simbiosis entre deporte y descanso.

Fomenta e identifica la alegría, esa sensación ligera y luminosa que viene directamente del alma, esa que encuentras haciendo cosas que te satisfacen, sintiéndote bien contigo misma, mientras que los estados desarmónicos son como los sentimientos negativos o de tristeza, los sentimos como algo pesado, como una carga que se originan en los deseos y temores de la mente.

Los Aceites Esenciales nos pueden ayudar a canalizar todas estas emociones que la luz del alma trasluzca al exterior. Una sola gota posee un gran poder de curación y prevención de desequilibrios tanto físicos como emocionales, estos tratamientos aplicados a  a través de la dermis o inhalados, pueden ayudar a mejorar sustancialmente tu bienestar. 

Como decía Edward Bach, «La enfermedad es en su esencia el resultado de un conflicto entre alma y la mente […]. Mientras nuestras almas y personalidades están en armonía, todo es alegría, paz, felicidad y salud. Sólo cuando nuestras personalidades son desviadas del camino trazado por el alma, ya sea por nuestros deseos mundanos o la persuasión de otros, surge un conflicto.»

Los aceites esenciales pueden servir como agentes terapéuticos de un modo similar a los tranquilizantes ordinarios, con la ventaja de que actúan de un modo más sutil y orgánico, evitando los efectos secundarios ya que no generan dependencias, son eubióticos, es decir, reequilibran y propician un estado de salud óptimo favoreciendo tu equilibrio.

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El cuerpo en fases iniciales, emite señales sutiles de nuestros niveles de estrés, señales a la que debemos estar atentos, éstas pueden ser desde síntomas como cansancio fisico, mental, dolores de cabeza constantes, dolor muscular e incluso podemos llegar a sentir cuadros de ansiedad o angustia. Todos estos síntomas debilitan nuestro sistema inmunitario y nos dejan expuestos a virus con los que nuestro cuerpo tiene que luchar.